¡QUE NO CIBER ATAQUEN A TU EMPRESA!
Entre las desventajas del comercio electrónico se encuentran los ataques cibernéticos a las empresas qué lo practican. Llegan a ser victimas de hackers aquellas que carecen de una sólida estructura tecnológicamente hablando, principalmente pequeñas y medianas empresas. Puesto a que el ecommerce se ha vuelto un gran medio de subsistencia para ellas, deben cuidar se su ciberseguridad y la de sus consumidores. Por lo tanto, deben tener cuidado en los siguientes aspectos.
- Ser vulnerable al robo de información personal: muchas personas temen que sus datos personales de los sitios de venta en línea sean presa fácil para los hackers, lo que les genera desconfianza. Pueden rechazarlos totalmente o ser en extremo cautelosos.
Solución: que la empresa establezca sistemas de autenticidad y control de datos, así como el uso de insigths de manera interna.
- Ser vulnerable a ataques online y virus: Los virus, Trojan horses y los gusanos son softwares malignos que infectan comúnmente a las computadoras con el fin de replicar, esparcir, destruir o robar información personal.
Dentro de las consecuencias más terribles son: imposibilidad de acceder a los datos, pérdida de los datos de la compañía, robo de contraseñas y nombres de usuario, registro de las pulsaciones de las teclas por un usuario autorizado, secuestro del sistema informático y reenviar el virus a equipos de socios y clientes.
Solución: que la empresa invierta en ciberseguridad instalando software anti-virus, firewalls y una encriptación potente de datos sensibles en beneficio de ellos y sus consumidores.
- Problemas con la transacción/método de pago: la tarjeta de crédito o débito es como comúnmente se realizan los cobros en el ecommerce, sin embargo, el miedo de los consumidores está cuando se es rechazado el método de pago o existe un doble cobro en el servicio. Así como la falta de alternativas a usuarios sin esta vía de pago.
Solución: en casos de improviso tener políticas claras, comprensibles y eficaces en atención a cliente y a su vez, diversas alternativas para el método de pago.
- Incertidumbre y complejidad en cuanto a la entrega y la resolución de problemas: para quienes nunca han comprado en línea (o tal vez también ya lo han hecho) se tiene la percepción de haber “procesos ocultos” para la adquisición del producto final. A diferencia de hacer la compra física, en donde se sale con el producto en la mano.
Solución: tener el proceso de compra más simple y claro posible y que la empresa impulse y realice políticas que generen confianza en sus consumidores (mostrando transparencia en sus métodos de envío, claridad de cómo los consumidores serán defendidos si no reciben su paquete).